Il Rugantino y la vida gastro-nocturna milanesa
Cuando visité Milán por primera vez lo hacía con muy pocas esperanzas turísticas. Había oído hablar de “lo feo que era”, “que no tenía nada que visitar” y que “era de las ciudades que menos merecía la pena de Italia”… Pero con los viajes me pasa, cada vez más, como con las películas: para gustos, los…