¿Cómo se plantea uno de los cocineros vigueses más prometedores la vuelta a la normalidad? Adrián Albino, el capitán a los mandos de Niño Corvo nos contó en su paso por nuestros directos #DesconfinandoVigo en Instagram, la vuelta de tuerca que ha tenido que darle a su negocio tras la pandemia. La apuesta por los pedidos para llevar es clara. Pero, ¿cómo lo planifica para una cocina cuidada y elaborada como la suya?
Así es Niño Corvo
Tres años lleva Adrián defendiendo desde Niño Corvo su cocina “sen vergoña”. “No llegamos a cambiar la carta casi a diario, pero ahí andamos“. Una cocina de sabores atlánticos, donde el pescado es protagonista de la mayoría de sus elaboraciones, y donde el producto local sufre giros de tuerca con cocinas de otros mundos. Eso que Adrián ha traído a su cocina tras pasar por las de PurOsusho o Taberna Hokuto, entre otros.
Nos cuenta que el estado de alarma le pilló cargado de planes y proyectos de puerta para afuera de su local. Le esperaban participaciones en festivales como el SinSal, contratos con eventos de verano y privados. Pero su olfato ante lo que se avecinaba le hizo ser precavido y empezar a plantearse una nueva realidad donde ni los eventos ni las salidas de ocio serían lo habitual. “Cuando le comentaba a mi gente allegada mi miedo a que todo cambiase radicalmente me llamaban catastrofista. Y ahora soy el visionario”
Adrián acaba de lanzar su carta para pedidos para llevar. Una retrospectiva de sus platos más representativos, donde ahora el cliente será protagonista poniendo el toque final en el emplatado en su casa. Una forma de jugar con la experiencia gastronómica ahora que los planes se plantean más de puertas para dentro. Y donde, a medio plazo, en Niño Corvo piensan en un servicio de servicio para planes hogareños. “Ya que el aforo del restaurante se nos reduce, queremos que las mesas sean las de las casas de nuestros clientes“.
Las moralejas de Niño Corvo y tras el confinamiento
La entrevista con Niño Corvo
¿Te has quedado con ganas de más?
En este artículo tienes información sobre el concepto gastronómico que Adrián ha implantado en Niño Corvo, así como algunas fotos de sus platos y de ese local que seguramente pronto podamos volver a visitar, aunque sea de forma diferente.