En mi vida, además de mi hermana, tengo dos AMIGAS. Esto lo pongo así, porque creo que esto es de las cosas que hay que valorar por encima de todas las cosas. Mis amigas lo son desde hace tanto tiempo que me cuesta recordar cuando empezó todo y cómo llegamos a tener esa complicidad tan especial entre las tres. Están ahí para lo bueno, pero sobre todo para lo malo, de una forma incondicional. Y aunque os parezca increíble, NUNCA, NUNCA, ha existido una brecha profunda entre las tres que nos haya separado…. bueno, sentimentalmente, porque físicamente hace ya unos cuatro y cinco años respectivamente, existe entre las tres una distancia de kilómetros. Mis dos amigas partieron un día de tierras gallegas.
La distancia, como os decía, simplemente se ha quedado en eso: un puñado de kilómetros. Nada más. Y nos ha servido para iniciar una tradición maravillosa con la excusa de reencontrarnos las tres todos los años y pasar los buenos ratos, de la misma forma que cuando éramos unas pipiolas. Nuestra tradición, con un nombre muy particular que no desvelaré, nos obliga a organizar un encuentro cada año en un punto de España. El último por el momento nos reunió a las tres en la nueva tierra de una de mis amigas, Murcia; gracias a lo cual pudimos descubrir que esa fama que tiene la zona del Mar Menor de fea y sobre-explotada no llega a ser del todo cierta (lamentablemente en algunos casos lo de sobre-explotada es cierto) . Puedo deciros que mi impresión en la visita fue más cercana a aquella famosa frase que titulaba una gala de la TVE: “Murcia, qué hermosa eres”.
Mi idea era haceros un Top Ten viajero con mis propias experiencias de lo vivido en Murcia, pero pensándolo mejor, y ya que dispongo de una maravillosa corresponsal en la zona, le he pedido a mi hermana-amiga que sea ella la que haga de maestra de ceremonias. Porque no puede haber nadie mejor que una casi orihunda del lugar para recomendaros lo mejor de esta región, no?. Aquí os dejo las letras y recomendaciones de mi amiga. Caeréis en la tentación de visitar esta región del Mediterráneo?…
10. CARTAGENA.
Ciudad con una enorme riqueza arqueológica, es normal que paseando por la ciudad nos encontremos con numerosos de la época cartaginesa y romana, como la famosa Muralla Púnica. En la visita a Cartagena no puede faltar el paseo por el Puerto, donde podemos encontrar el Submarino Peral, monumento de la ciudad de Cartagena por antonomasia, y que vino siendo el primer prototipo de submarino eléctrico de la historia. Imprescindible también es el paseo por el casco histórico, donde podemos admirar la belleza de importantes edificios modernistas como el Ayuntamiento, el Casino y la Casa Llagostera en la Calle Mayor…Es muy interesante la visita al recién reformado Teatro Romano (el más grande de la Península después del de Mérida). Para terminar la visita, es muy recomendable subir al mirador de la ciudad, situado en el Parque Torres, un bello paraje donde se ubica también el Castillo de la Concepción. Desde este lugar podemos contemplar unas vistas espectaculares de Cartagena, que nos dejarán muy buen sabor de boca.
9. BALNEARIO DE ARCHENA.
Para los que vengan a Murcia buscando una jornada de relax… ¡muy recomendable el Balneario de Archena!. Ahí nace un manantial de agua minero-medicinal, cuyas propiedades lo han convertido en un establecimiento líder en el turismo de salud en España, con las últimas tendencias en “wellness” e hidroterapia. Ideal para una escapada romántica de fin de semana, el complejo del Balneario está conformado por tres hoteles de cuatro estrellas que disponen de todas las comodidades, y junto a la belleza del emplazamiento donde se encuentra, el Valle de Ricote y el Río Segura, lo convierten en un lugar perfecto donde perderse para encontrar tranquilidad y descanso…
8. CARAVACA DE LA CRUZ.
Caravaca de la Cruz está situada entre Murcia y Granada, y conocida, esencialmente, como la Ciudad Santa, la ciudad de la Cruz que lleva su nombre. Tal es así que desde 1998 está catalogada como una de las cinco ciudades santas. Especialmente famoso el Santuario de la Vera Cruz, donde se encuentra la famosa Cruz de Caravaca, que según la leyenda es un “lignum crucis”, es decir, un fragmento de la verdadera cruz en la que Jesucristo fue crucificado. También es recomendable la visita a su Casco Antiguo. Caravaca es también un enclave privilegiado para poder practicar el turismo rural. Existen un gran número de alojamientos rurales diseminados por todo el término municipal, y parajes naturales de gran belleza e importancia como Las Fuentes del Marqués.
7. BAHÍA DE MAZARRÓN.
Para los amantes del turismo de playa y costa, no puede faltar la visita a la la villa y el Puerto de Mazarrón. Más de 35 kilómetros de playas, calas vírgenes y fondos rocosos, que componen el lugar ideal para descansar al sol, practicar deportes náuticos y submarinismo, y degustar la gastronomía local. En el Puerto de Mazarrón, el puerto pesquero y la lonja del pescado acercan al viajero a su tradición marinera. Imprescindible la visita a la Cafetería “El Faro”, ubicado en una colina sobre la Bahía de Mazarrón, donde podemos disfrutar de unas vistas impresionantes del Puerto y alrededores desde su terraza chill out, mientras degustamos un delicioso cocktail.
6. MAR MENOR.
Una de las referencias turísticas de Murcia por excelencia suele ser el famoso Mar Menor. Está considerado como la laguna salada más grande de Europa (tiene 180 kilómetros cuadrados de superficie), y está separado del Mar Mediterráneo por una estrecha franja de arena de 22 kilómetros de largo: la archiconocida Manga del Mar Menor. Pese a que desgraciadamente en la actualidad los altos índices de contaminación, la masificación y la explotación turística han ido deteriorando su imagen de marco natural incomparable (especialmente en la zona de La Manga)… el Mar Menor sigue conservando un particular encanto, debido al entorno natural donde se halla, el buen clima, la calidad de sus aguas y la amplia oferta gastronómica y de ocio. Todo ello hace que el Mar Menor sea un destino turístico de referencia. Asimismo cuenta con varias zonas protegidas, como el Parque Natural de Las Salinas y Los Arenales de San Pedro del Pinatar, donde podemos contemplar una numerosa población de flamencos y otras aves acuáticas, y que también es muy conocida por los tradicionales baños de lodo.
5. MORATALLA.
Existe por lo general un concepto de Murcia como una Región de paisajes secos y áridos. Esta idea se difumina de nuestra mente en cuanto nos adentramos en el interior murciano, ya no sólo por sus bellos paisajes de huerta, sino especialmente por esa Murcia verde y montañosa, tal vez mucho menos conocida que la Murcia costera. Entre las zonas montañosas de Murcia hay un lugar que destaca especialmente por sus paisajes forestales y por la abundancia de agua, y ese es Moratalla. Se encuentra en un entorno natural muy privilegiado, con sierras cuyas cumbres alcanzan casi los 1.800 metros de altitud, y montañas con bosques muy frondosos, formados principalmente por pinos, pero en los que encontramos también la vegetación típica de ribera de río, encinas, sabinas…
4. CABO DE PALOS.
Al sur de La Manga del Mar Menor, nos encontramos con el precioso pueblo de Cabo de Palos. Originariamente fue un pequeño pueblo de pescadores, aunque hoy en día es principalmente una localidad turística conocida por su gastronomía (en especial por su “Caldero del Mar Menor“, receta local a base de arroz y pescados de la zona, en particular el mero, que no debemos dejar de degustar en alguno de los restaurantes del Puerto deportivo y pesquero) y por el imponente faro de Cabo de Palos, con sus 80 metros de altura sobre el nivel del mar y 50 sobre el terreno, situado en la parte oriental del cabo, sobre una pequeña colina. Pero Cabo de Palos es una visita obligada especialmente para los amantes del submarinismo. La riqueza y buen estado de conservación de sus fondos marinos han hecho que éstos estén protegidos dentro de la Reserva Marina de Cabo de Palos e Islas Hormigas, una de las más importantes del Mediterráneo.
3. SANTUARIO Y MONTE DE LA FUENSANTA.
A menos de 6 kilómetros de la ciudad de Murcia, nos encontramos con el Parque Natural de Carrascoy y El Valle, auténtico pulmón verde de la capital y de toda su área metropolitana, donde resulta especialmente admirable el marco en el que se erige el Santuario de la Virgen de la Fuensanta. Este precioso Santuario, de estilo barroco, alberga a la patrona de Murcia, originando la romería más importante del municipio, cuando la Virgen es bajada a la Catedral de Murcia en septiembre. Así pues, a pesar de estar a un paso de la ciudad, el Santuario está situado en plena naturaleza, rodeado de pinos, por lo que resulta un lugar estupendo para perderse y relajarse, pasear, tomar el sol… y desde donde además se divisan unas espléndidas vistas de la ciudad de Murcia y de toda la comarca. También se puede aprovechar para reponer fuerzas en la “Terraza Quitapesares”, situada al aire libre, y muy recomendable sobre todo para contemplar la puesta de sol mientras nos tomamos una caña, un tinto de verano y alguna tapa…
2. FIESTAS DE MURCIA.
Si hay algo que nos permita conocer y comprender la idiosincrasia murciana… es participar y vivir en primera persona todas sus fiestas y festivales… que son de lo más diverso y variado. Sin duda, las fiestas de la ciudad de Murcia suponen una experiencia inolvidable, sobre todo para aquellos que disfruten con el arte del buen comer y del buen beber.
En primer lugar, una cita ineludible son las Fiestas de Primavera, celebradas a lo largo de la semana posterior a la Semana Santa…Todos los años, el martes de las Fiestas de Primavera, tiene lugar el Bando de la Huerta, que está declarado como una Fiesta de Interés Turístico Internacional. El Día del Bando, cientos de miles de personas invaden las calles de Murcia, ataviadas con el traje típico regional (de “huertano” y “huertana”). Los parques del centro de la ciudad se llenan de jóvenes (y no tan jóvenes) y de música, que se reúnen para hacer “botelleo”, permitido durante este día. En las plazas y jardines más importantes, las peñas huertanas instalan las famosas “barracas”, en las que se ofrece la gastronomía tradicional murciana (longanizas, salchichas, michirones, patatas con ajo, montaditos de lomo o tocino, morcillas, pisto, zarangollo…) se realizan actuaciones folklóricas y se recrean las viviendas y los antiguos usos y costumbres de la huerta. Por la tarde tiene lugar el desfile del Bando de la Huerta, cabalgata compuesta por bandas de música, gigantes y cabezudos, grupos de baile y carrozas tiradas por tractores, en las cuales se muestran elementos típicos de la huerta murciana. Desde estas carrozas, personas vestidas con trajes de época reparten alimentos propios de la gastronomía de la Región.
Junto a las Fiestas de Primavera, hay en la ciudad de Murcia otro evento festivo muy recomendable: la Feria de Septiembre, una celebración múltiple donde se hacen coincidir diversos festejos. Algunos de los actos más significativos son los Desfiles de Moros y Cristianos, la Romería de la Virgen de la Fuensanta y la Feria Taurina. Pero destacan sobre todo Los Huertos, que tienen lugar en el Jardín del Malecón, un recinto festero en el que se erigen casetas y tenderetes gastronómicos donde degustar los platos típicos de la región, además de diversos stands de artesanía, escenarios musicales y mercadillos. Imprescindible acercarse a alguno de los puestos donde se preparan delicias como los famosos paparajotes (postre típico murciano por excelencia, hecho con una hoja de limonero recubierta por una masa especial que se fríe), los buñuelos o el café de olla.
1. MURCIA CIUDAD.
Puesto de honor para la capital de la Región, que conjuga a la perfección los tres pilares básicos de una buena oferta turística: arte, ocio y gastronomía. De su patrimonio artístico destaca la Catedral, el edificio más emblemático de la ciudad, que posee una de las mejores fachadas del barroco español. La calidez, la alegría y la vida que desprenden sus calles, favorecida también por su clima mediterráneo, hace que perderse por ellas sea una auténtica delicia. Imprescindible el aperitivo en la Plaza de las Flores, así como el recorrido por el Casco Histórico: cruzar el Puente Viejo en dirección a La Glorieta, donde nos sorprende un pintoresco edificio del Ayuntamiento de tonalidades rosadas; rodear la Catedral y admirar la fachada desde la Plaza del Cardenal Belluga; dejarse llevar por las calles peatonales de Trapería y Platería y el bullicio de sus gentes (donde podemos visitar el Casino, recientemente reformado); atravesar la Plaza del Teatro Romea y terminar en la famosa plaza de Santo Domingo, uno de los puntos de encuentro más apreciados por los murcianos. Todo ello amenizado por la música de las calles, y por las numerosas terrazas que invitan a hacer un pequeño descanso y a deleitarnos con alguna de las más típicas tapas de la zona (marineras, pulpo al horno, ensalada murciana, michirones, patatas asadas, zarangollo, pisto…). Para los forofos del ocio nocturno, esta es la ciudad perfecta, debido en parte, tal y como hemos señalado antes, a su condición de ciudad universitaria. Las alternativas son múltiples y variadas, tanto a nivel de bares y restaurantes, como de locales de copas, pubs, tascas y discotecas (especialmente en la zona del Barrio de San Lorenzo)… En Murcia, la noche es joven… Lo ideal es visitar la ciudad en época de Fiestas, que como hemos comentado antes, son bastante frecuentes a lo largo del año… Pero, sea cuando sea, en Murcia todo el mundo es bienvenido siempre…