Uno de los recuerdos más bonitos que guardo de mi infancia tiene que ver con los bares. Recuerdo ir a aquellos bares de serrín y tazas de vino tinto manchadas. Rodeados de barriles con sus grifos, con un ambiente etílico que aún hoy tengo grabado en mi olfato. Recuerdo esas barras llenas de obreros de las fábricas y astilleros vigueses. Aquellos que, tras salir de sus jornadas, iban a tomar las tazas con los amigos, mientras cantaban muchas canciones populares gallegas. Recuerdo a mi padrino cogiéndome en brazos y cantando “Vai o gato metido nun saco, vai o gato pra Terra da Laxe…” .
Entre esas cantigas existía toda una oda a esta mi querida ciudad: “O vivir en Vigo que bonito é, andar de parranda e dormir de pé”… Una gran verdad que, actualizada al momento que vivimos en la ciudad, tiene reflejo en el eslogan de nuestro Concello. “Vigo ya se siente guapa”.
Hoy me convierto en turista residente, con diez buenas razones (que no las únicas) que demuestran por qué tengo verdadero orgullo vigués. Para dejar atrás esa mala fama de Vigo como una ciudad fea e industrial. Y demostraros que, además de ser la ciudad más grande y potente del noroeste español, es una ciudad con oferta cultural, de ocio, bonita y turística. ¿Conseguiré abriros el apetito y que os vengáis a Vigo en vacaciones?
Ciudad de cultura, ciudad de conciertos.
Ya lo demostrábamos en los 80. La movida viguesa se hacía oír en el resto de España. Y a día de hoy lo seguimos haciendo. En verano, gracias a un enclave inigualable, como es el Auditorio de Castrelos. Situado en un enorme parque natural, con una acústica alabada por muchos artistas. El auditorio de Castrelos es el enclave perfecto para disfrutar de grandes conciertos. Aquí Montserrat Caballé emocionó a mucha gente cantando a pleno pulmón, sin micrófono. Y se han vivido noches musicales tan míticas como Metallica, Deep Purple, Van Morrison… Una pena que en los últimos años apenas se planifiquen conciertos allí, desde la apertura del Auditorio Mar de Vigo, y que los de grandes masas acaben celebrándose en el IFEVI.
En invierno, nuestra oferta de salas de música es la estrella. Instituciones de siempre en el ámbito musical como La Iguana, y las nuevas como la Fábrica de Chocolate o el Radar. Son lugares imprescindibles en la agenda de conciertos de muchos grupos de la escena rock y alternativa.
El Mar de Vigo es ahora el centro de la mayoría de los espectáculos de la ciudad. Como hasta su inauguración lo fue el Auditorio Abanca (antiguo Teatro García Barbón). Ambos perfectos para el teatro, la danza y los musicales del momento.
Ciudad con pulmones.

El Pazo Quiñones de León, en el parque de Castrelos.
Vigo esta rodeado de zonas verdes de lo más bello. La más grande es el Parque de Castrelos. Además de tener en su interior el Auditorio del que os hablaba, encierra en sus dominios uno de los pazos símbolo del barroco gallego. El Pazo Quiñones de León, reconvertido en museo arqueológico. Con unos jardines mezcla de estilos francés y británico. Toda una delicia para pasear en una mañana soleada. Y una fortuna de lugar para celebrar los matrimonios civiles en nuestra ciudad. Os lo dice una que ya lo ha experimentado.

Una de las fuentes del Parque del Arenal
Pero además de Castrelos, tienes otras zonas verdes sorprendentes, desde los jardines de la Fundación Sales al céntrico parque de la Alameda o el parque de A Riouxa en Teis.
Ciudad de compras.

Interior de la tienda The Curbe, en Vigo.
Como todas las ciudades, tenemos varios centros comerciales llenos de tiendas, cines y cosas de esas. Pero yo os hablo de verdaderas zonas de compras. Calles peatonales en las que darse un buen paseo. Donde caer en la tentación de comprar un bolso nuevo. Y terminar la jornada cargado de bolsas, tomando un café en una terraza.
La calle del Príncipe y su posterior prolongación por Urzaiz concentra, como centro comercial abierto, las principales firmas de moda. Además de las tiendas de grandes marcas, podéis encontrar otras más pequeñas con marcas y moda muy interesante. Mis favoritas: The Curbe, con muchas marcas de Vigo, y Absinthe y Pippa Studio, con su rollo más romántico.
Y si lo que quieres es cargar tu maleta de buen producto para llevar a tu tierra, también dispones de múltiples ultramarinos con encanto en la ciudad. Arjeriz para buenos vinos, Vazey para producto gourmet, la Quesería de Marqués de Valladares como reino de los quesos, y Urbanic, como los reyes del producto ecológico y de proximidad.
El Casco Vello.
Cuando mis padres eran jóvenes fue zona de tapeo. Después llegó nuestra generación y se convirtió en punto de encuentro de las juergas de fin de semana. Con el abandono de nuestra adolescencia vivió años de oscurantismo, convirtiéndose en zona de drogodependientes, delincuencia y abandono. Supongo que nuestra zona vieja tocó fondo cuando Callejeros la convirtió en protagonista de uno sus escabrosos reportajes.
Por suerte, a día de hoy la situación ha cambiado. Nuestro Casco Vello resurge de sus cenizas, volviendo a lo que era en sus inicios. Una zona marinera, llena de bares, donde las nuevas generaciones de cocineros hacen sus pinitos actualizando las recetas y productos de la tierra. Maravillan sus plazas con soportales, como la de la Constitución, donde puedes ver a padres disfrutando del sol en las terrazas, y a hijos jugando con total libertad. Imprescindible para todo turista su paseo por el Mercado da Pedra y por la Calle de las Ostras, donde disfrutaréis de las mejores piezas de este manjar preparadas de la forma más tradicional por las ostreras en sus puestos callejeros.
De fiesta en fiesta.
En Vigo también sabemos divertirnos. Y lo demostramos tanto en invierno como en verano. En marzo, la Reconquista de Vigo conmemora el alzamiento popular que tuvo lugar en nuestra ciudad el 28 de marzo de 1809 y con el que se consiguió recuperar el poder de esta tierra arrebatándoselo a las fuerzas napoleónicas. En los últimos años esta fiesta ha cogido mucha fama. Es nuestra fiesta grande. Con la que hinchamos pecho y sentimos auténtico orgullo vigués. Las calles del Casco Vello se llenan de puestos de comida y artesanías. Verás a gente vestida con trajes de la época. Y como colofón final, la recreación de la toma de poder por parte de los vigueses.
Pero no agotamos todas las fuerzas en Marzo. Quien venga a descansar en nuestras playas durante el verano, podrá disfrutar de los fuegos de la Villa de Bouzas a mediados de julio. Los más importantes y potentes de toda Galicia. A principios de Agosto celebramos una procesión con tantos devotos como la del Cristo de la Victoria. Y 15 días después celebramos un romería típica como la de San Roque. Para que no se diga que no sabemos de celebraciones.
¿Y lo bien que se come?

Uno de los platos del menú de Maruja Limón.
Supongo que con tanto post yéndome de cena, algo os habré demostrado sobre ello. Tenemos una Estrella Michelín, el Maruja Limón.
Y varias zonas de tapeo donde hacer rutas de vinos. El propio Casco Vello con un estilo más enxebre. La zona de Rosalía de Castro, con ambiente más chic. Las de los barrios tradicionales de Vigo como Bouzas o el Calvario. Y la que no para convocando activiades, como el Barrio Casablanca.
También nuestros rincones de toda la vida donde comer buen pescado de la Ría. Como el Bar el Puerto, económico y pequeño. O el Mosquito, más caro pero de fama. Los que nos visitéis en Octubre viviréis un evento y clásico de nuestra ciudad el concurso de tapas del Casco Vello. Buen momento para venir a llenar el buche y conocer lo que sale de los fogones de nuestros chefs.

Unos chocos con arroz en Taberna A Mina
Y si tienes dudas sobre dónde comer en Vigo, tranquilo que con todas nuestras propuestas lo que te costará es elegir una.
Nuestras impresionantes vistas.

La puesta del sol desde el Paseo de Alfonso XII es de las más bellas.
Lo que cuesta a veces andar por Vigo… y nunca mejor dicho. Somos como San Francisco: cuesta empinada arriba, cuesta con gran pendiente abajo. Aquí la alternativa ecológica del transporte en bicicleta lo tiene muy difícil, salvo que seas un aspirante a nuevo Indurain.
Pero la parte buena de que esta sea una ciudad tan llena de cuestas, es que vienen acompañadas de colinas. Y la fotografía que uno puede observar cuando llega a su cima es impresionante. Dos son los ojos más importantes de la ciudad para poder observar la belleza y amplitud de nuestra Bahía. Uno es el Monte do Castro, en el centro de la ciudad y el punto de origen de Vigo. Allí todavía se conservan algunos de los castros donde habitaron los primeros vigueses. Y el otro es el Monte de A Guía, más a las afueras y con una hermosa ermita en su cima. Ambos son buen lugar desde donde mirar, pero también para verlos, llenos de zonas verdes y de ocio.
Allí comprobaréis que, además de lo hermosa que es nuestra ría, guardamos alguna similitud más con San Francisco. ¿O es que acaso el Puente de Rande no tiene cierto parecido razonable con el Golden Gate?.
Y para los que no os convenza demasiado eso de subir colinas, la alternativa perfecta la tenéis en el mirador del Paseo de Alfonso XII. Pocos sitios como este para observar la belleza de la puesta de sol en Vigo. Y con las Cíes como telón de fondo.
Caminando por el Paseo Marítimo.
El Paseo Marítimo es una de las rutas para caminar y conocer la cara del Vigo pegado al mar. Han sido renovadas las antiguas naves de la fruta en el puerto. Acondicionada la Estación Marítima, puerta de entrada de los numerosos cruceros que nos visitan. Y con cafetería con terraza lounge.
También se le ha dado un lavado de cara al bulevar del Náutico. Una zona más de paseo donde disfrutar de las embarcaciones de recreo de ese pequeño puerto a pie de calle. Y junto a las terrazas de Montero Ríos, son un punto de encuentro en las tardes y noches veraniegas de muchos vigueses.
Qué bien se está en nuestras playas.

La playa de los Olmos, desde la que ves las Cíes al fondo.
Arena fina, aguas cristalinas (sí, ya sé que un poco frías, pero cristalinas)… ¿Qué más necesita uno en verano?.
Archiconocida es nuestra playa de Samil y su paseo lleno de piscinas, parques infantiles y demás zona de ocio. Hace las delicias de muchos turistas y es el destino de fin de semana de nuestros vecinos ourensanos y portugueses. Los vigueses la disfrutamos más en invierno y a principios de verano.
Pero no sólo de Samil se baña Vigo. Igualmente recomendables son los baños y paseos por o Vao, la playa de Breadouro (esta si eres de los que toman el sol en cueros) o la Fuente. No hace falta recorrer largas distancias porque en la propia ciudad tenemos arenales que bien merecen una visita.
La joya del Atlántico: Las Islas Cíes.
En los buenos y los malos momentos, las Cíes siempre han sido el buque insignia de nuestra ciudad. Es en lo primero que piensa un turista cuando viene a visitarnos, y lo último que saldrá de su mente cuando nos olvide. Uno de sus arenales, la playa de Rodas, ha sido considerada como la playa más bella del mundo.
Todo aquel que venga, que no deje de reservar un par de días para disfrutar de la isla. Hacer camping en ella y reservar plaza en el barco que lleva a sus arenales. Una ruta en barco que además os permitirá disfrutar de toda la Ría de Vigo.
Los amantes de las caminatas que se armen de valor y se animen a recorrer el sendero que lleva al faro de la isla. Cuesta lo suyo, pero merece la pena.
No cabe duda: las Islas Cíes son nuestra joya. Por su arena, su fondo marino y la fauna y flora de su bosque. Quizá sea porque precisamente, ha sido de lo poco en Vigo que la mano del hombre no ha destrozado. A pesar de haber temido por ellos en tiempos del Prestige.
Ya no hay excusas para dejar a Vigo fuera de vuestros planes viajeros. Si mis artes de persuasión han funcionado, puede que hasta incluso os vea a alguno de vosotros disfrutando en unos días del arranque de la Reconquista de Vigo. Yo por mi parte voy a ir desempolvando la espada. Que el orgullo vigués gana a tropas napoleónicas y a todo destructor de reputaciones viguesas que se preste.
Y para saber más sobre Vigo…
Si señor! Orgullosos de ser vigueses! Voy a pasarle este post a mis amigos de fuera pars que vayan tomando nota… Porque no pasas el enlace al grupo de vigo del Facebook?
Eso, eso, tú haz publicidad que Vigo es una gran desconocida fuera de nuestras fronteras!! Bikos!!
Enhorabuena por el blog!!!!!!!
Gracias Teté!! Todo lo que escribo lo hago con mucho gusto. Las cosas que se preparan con cariño difícilmente pueden salir mal, no?. Te espero por aquí en otra ocasión!!
Si es que Vigo enamora, lo dice una viguesa nacida en la Ribera del Berbés!!!
Lucía
Aaay, Lucía, enamora, engancha… de todo!! Y más después de lo vivido este fin de semana en la Reconquista. Pronto la crónica del tremendo evento!!
Enhorabuena!! Y viendo lo bueno y contándolo, como hay que hacer!!
Y felicidades por tu primera incursión profesional en el mundo de los comunity managers que lo acabo de ver!!!
Desde luego que parece que esta precioso!! Conozco todo menos el Centeno y las Islas Cíes (imperdonable, lo se)….y como hace tiempo que no voy a Vigo mas que de pasada , pues me han entrado unas ganas locas de ir al ver este post……voy a mirar mi agenda y me busco un fin de semana en esa maravillosa city. Muy buena entrada…turismo debería regalarte una cena en el Centeno o algo así ;-)))
No conozco Vigo, pero tal como lo describes me están entrando unas ganas locas de que sea la prima escapada, así quelo tengo en cuenta.
Un saludo
Acabo de ver que te había comentado el post hace un año. No me voy a repetir, jejeje!
Bicos
Lucía
Creo que la hermosa ciudad de Vigo tiene la suficiente personalidad y originalidad para no tener que apropiarse de la letra de la cantiga popular “Vivir na Coruña que bonito é”, ni del lema de la campaña “Barcelona, posa't guapa”.
Phibes
Querida/o Phibes,
Totalmente de acuerdo contigo al respecto de que mi queridísimo Vigo tiene suficiente personalidad por sí sola. Ojalá las personas que tienen la responsabilidad de vender esta cuidad fuera de nuestras fronteras se diesen cuenta de ello y supiesen de una vez por todas explotar esa personalidad en condiciones.
Pero lamento decirte que no está claro si esa canción se cantó por primera vez haciendo referencia a A Coruña o a Vigo, porque a lo largo de los años se ha cantado indistintamente con el nombre de ambas ciudades. De todas formas, creo que eso no tiene la menos importancia…
Saludos.
Estupendo artículo.
¡Gracias Julio!
La verdad es que Vigo no me gustó. Entiendo que sobrevalores tu ciudad siendo de ahí, pero es una ciudad anodina sin interés. No hay gran cosa que ver que no haya en cualquier ciudad de provincias. Su zona vieja no es muy vieja, ni tiene monumentos destacables. El resto de la ciudad no me gustó mucho tampoco. Objetivamente no es una ciudad bonita, más bien una ciudad hecha para acoger obreros.
Pues yo estoy deseando conocer Vigo!!! En julio voy a ir una semana a Galicia y estaré 2 días en Vigo.
Gracias Marta por esta página. Ayuda mucho a conocer un poco mas esta bonita ciudad. Hasta pronto!!
Pues no sabes la alegría que me das con esas ganas de venirte. Vamos a cruzar los dedos para que siga luciendo el solazo que tenemos ahora mismo por aquí. Porque de planes de ocio, estoy segura que vas a estar cargado 🙂