“Oye jicho, ayer te miré por Príncipe comprando un Faro, ¿no chollaste?”. Si eres capaz de entender esta frase al 100% es que eres un auténtico vigués. O nos conoces a la perfección… Con la ayuda de mis queridos vigueses virtuales, hemos elaborado una lista con las expresiones más populares en Vigo. Todo un Diccionario de vocabulario vigués ilustrado al que deberás echar mano si vives o te vienes por aquí.
El día que pedí patatillas en Ibiza.
Hace unos veranos me fui de vacaciones a Ibiza. En uno de esos días de calor en la playa, subí al chiringuito a apagar mi sed extrema. Me acerqué a la barra y el camarero me preguntó por la comanda. Yo, ni corta ni perezosa, le pedí: “dos cervezas y unas patatillas” . El chaval frunció el ceño como si estuviese oliendo a pescado podrido y me dijo: “¿patatillas?”. Yo le devolví la mirada de extrañeza, mientras le señalaba las bolsas de Ruffles que tenía en el expositor de su espalda.
Casi en el mismo instante que le estaba señalando lo que había pedido, caí en la cuenta: “Marta, estás en Ibiza. Esto no es Vigo. Y más allá de Puxeiros, eso es una bolsa de patatas fritas”. Al momento le expliqué el asunto, nos reímos de la confusión y me comentó un par de expresiones que en Cádiz, su lugar de origen, también tenían y que él asumía como propias del castellano.
Cargados de viguismos y sin saberlo.
Quizá patatillas sea la palabras que más nos identifique como vigueses. Esa que si se la decimos a alguien de fuera adivina nuestro lugar de origen sin necesidad de ser Rappel. Pero no es la única. Como muchos otros lugares, nuestro día a día ha hecho que a lo largo de la historia creemos expresiones propias de nuestra ciudad. Esas que asumes como utilizadas por cualquier hablante castellano, pero que puede que ni se entiendan en otras partes de Galicia. Otras, se han hecho tan populares que ya las hemos exportado. Y algunas las creemos 100% viguesas, pero no podemos garantizarlo como verdad de la buena.
Gracias a mi querida comunidad de vigueses genuinos en Facebook e Instagram, hemos conseguido recopilar algunas palabras y expresiones muy comunes en Vigo. Con ellas, he elaborado el auténtico Diccionario de vocabulario vigués ilustrado. Con sus traducciones correspondientes. ¿Puedo corroboraros que su origen sea 100% vigués? Pues queridos, en esto me enfundo el disfraz de gallega y os digo que “puede que sí, o puede que no”. Pero lo que sí te garantizo es que después de leerlo,podrás traducir el “oyes jicho, ayer te miré por Príncipe comprando un Faro, ¿no chollaste?” casi con los ojos cerrados.
El auténtico vocabulario vigués.

Aquí todos los autobuses son Vitrasa. Y cuando salimos fuera también.
Patatillas = bolsa de patatas fritas o patatas chip
Es la palabra viguesa por excelencia. En la actualidad no hay un solo vigués que no utilice esta expresión, creyéndola como una palabra más del castellano. Algunos aseguran que esto se debe a que una empresa local en tiempos comercializó sus bolsas de chips de patatas con ese nombre. Y ahí se quedó para la posteridad. Lo cierto es que no he podido localizar fotografía que ilustre este hecho y lo corrobore. Así que si algún vigués se la guarda en la recámara, le pagaré con una bolsa de patatillas como recompensa por el tesoro y la prueba de verificación.
Coger el Vitrasa = coger el autobús urbano
Mi querida abuela, que sólo salió de Castrelos para ir a Madrid un par de veces en su vida, le preguntó a un guardia urbano de la capital dónde podría coger el Vitrasa. Y esta expresión no es sólo habitual de los mayores de la ciudad. Para cualquier vigués, un autobús urbano en cualquier parte del mundo se llama igual que la empresa concesionaria de este transporte en la ciudad. En este caso, estoy segura de que los canarios con sus “guaguas” nos entienden a la perfección…
Estoy hasta arriba de chollo = tengo mucho trabajo
Seguramente si no vives en Vigo y alrededores y alguien te dice esto, pensarás que es un suertudo que ha conseguido cientos de ofertones y descuentos. Pero nada más lejos de la realidad. Para un vigués, chollo es sinónimo de trabajo. En todas sus posibles variantes. Desde “hacerte un chollo” si tiene que repararte algo en casa, hasta el “ir al chollo” cuando se dirige a la oficina.
Esto parece la casa da Collona = esto es un completo desastre
De todas las expresiones viguesas, esta es la que tiene una historia más curiosa detrás. Y es que no muchos saben que su origen viene de un prostíbulo de los años 50 situado en el Casco Vello de la ciudad. El Bar Abanico, dirigido por Doña Esperanza por aquel entonces, era uno de los burdeles con más jaleo de Vigo. De ahí que con el tiempo, todo aquello que se refiera a alboroto o desastre, para los vigueses sea una auténtica casa da Collona.
Hoy esta expresión se ha popularizado en toda Galicia. Y hasta hay un restaurante en Santiago de Compostela con este nombre. Tanto es así, que seguro que otros gallegos dudarán de su origen cuando lo cuentes. Si quieres ganarte unos euros, apuesta con ellos y después enséñales este vídeo del Casco Vello Alto donde se cuenta el asunto.
Mañana bajo a Vigo = mañana voy al centro de la ciudad
Si algún mayor residente en A Guía, Valadares, Castrelos o cualquier otra parroquia de nuestro extrarradio te dice eso, no pienses que anda desubicado. Para muchos de nuestros mayores ir a Vigo significa acercarse al centro de la ciudad. Esto es debido a que muchas de esas parroquias actuaban antiguamente como entes municipales independientes. De manera que sus habitantes veían a nuestro Casco Vello y el centro de la ciudad como el auténtico Vigo. Y si además le sumabas que por aquel entonces cubrir la distancia del extrarradio al centro de Vigo llevaba su tiempo, hasta raro me parece que no se te pongan a hacer la maleta mientras te lo dicen.
Estoy leyendo el Faro = estoy leyendo el periódico (cualquiera)
Ya puede querer el The Times en Londres o el Corriere della Sera en Milán. Si un vigués se acerca a comprar el periódico en cualquier parte del mundo, lo que va a adquirir es un Faro. No en vano, nuestro periódico local ostenta el prestigio de ser el diario decano de la prensa nacional desde 1988. Y contar las noticias de nuestra ciudad desde 1853 tendría que tener algún merito entre sus ciudadanos, ¿no?.
Una nota curiosa: los que paséis por la calle del Príncipe veréis en una de sus entradas el monumento a Manuel Castro, el vendedor de “faros” más conocido en nuestra ciudad. Tienes su historia aquí.
Comer manises = comer cacahuetes
El mundo aperitivo nos trae otro viguismo además de patatillas. Esta forma de llamarle al fruto seco, que en singular por aquí es manís de toda la vida, se cree que viene de nuestro pasado portuario y migratorio. Y, como en el caso de chollo, acabamos creando nuestra propia versión del caribeño maní (con plural maníes). Como detalle os diré que en tiempos el manís era pincho de cortesía por excelencia en los bares de Vigo. Y hoy lugares legendarios como El Pasillo en Casco Vello siguen triunfando con su pack de cervezas y bol de cacahuetes.
Un jicho = un chico o señor
Una de las palabras más polémicas acerca de discernir si su origen es puramente vigués. Algunos defienden que esta expresión no viene más que de aplicar la “gheada” a la palabra gallega guicho. Un perro guicho es un perro con las orejas hacia arriba, de carácter despierto. Y el Diccionario de la Real Academia Gallega contempla este término para referirse a una persona viva y despierta. En Vigo los decir jicho es lo mismo que fulano. Lo utilizamos para hablar de cualquiera del que desconocemos su nombre, sea espabilado o no. ¿Adjudicamos viguismo con tantas variantes con respecto a la palabra origen?
Frigolosina = el helado flash de toda la vida
A esos polos en forma de palo que todos hemos comido de pequeños se les llama de mil formas según donde te encuentres. Burmanflash, flash, polín… Y aquí en Vigo son frigolosinas. Lo más probable es que venga de la derivación que en el lenguaje hayamos hecho del nombre de una de las primeras marcas de estos polos helados en miniatura. Como Biscayenne publicó esta semana en su Twitter, en 1972 la marca estrella de este producto era Flaggolosina.
Nuestros líos con ver/mirar
No le pidas a un vigués que diferencie entre estos dos verbos porque es tarea imposible. Oirás a menudo que te digan “te miré el otro día en Samil”. Y que aunque a ti ese uso incorrecto del verbo te haga rechinar los dientes, no evitarás que un vigués de pura cepa lo siga utilizando. Porque por mucho que sepamos que mirar requiere un acto más consciente que ver, la equivocación sale de nuestra boca como un resorte.
Y la lista podría seguir si confirmamos las siguientes
Nuestro Diccionario de vocabulario vigués podría tener una nueva edición. Pero antes necesitaríamos a Ana Pastor y su prueba de verificación para garantizar el origen 100%. Como que a los berberechos le llamamos croques. Todo lo fantástico nos parece muy mítico. Las cangrejeras de la playa por estos lares son fanequeras. Aquí colgamos clase cuando faltamos al colegio sin conocimiento de nuestros padres. Mandamos al típico pesimista pesado a chorar a Cangas. Y a los que les falta un tornillo les decimos que están de Rebullón.
¿Existe un verdadero vocabulario vigués?
Hay muchas dudas al respecto de todo esto. Tanto como para que alguien tan versado en las crónicas viguesas como el periodista Eduardo Rolland defienda en el 2012 la existencia de “una jerga genuinamente viguesa”, para en el 2018 afirmar con rotundidad que “el vocabulario vigués no existe”. Cambios, entiendo, debidos a un estudio más profundo del asunto.
Yo me quedo con la idea de que un Diccionario vigués ilustrado es muy necesario. Principalmente, porque el uso de estas expresiones en su conjunto, originarias o no de nuestra ciudad, crean recuerdos, anécdotas y costumbres en nuestra vida como vigueses. Y como beneficio secundario, me vendría de perlas para explicar en el próximo chiringuito más allá de Vigo lo que son unas patatillas cuando las vuelva a pedir de forma insconciente. Porque como viguesa que soy, sé con certeza que me volverá a pasar.
Pues yo he andado por ahí adelante, y mucha más gente llama “patatillas” a las papas fritas. Este café está en Palma de Mallorca y también las llama así: http://cafelalonja.es/carta/patatillas
Y los croques? Con lo que mola esa historia….? Muy guay el post.
¡Gracias Emilio! La verdad es que recopilar los cientos de comentarios con palabras y expresiones nos darían para un serial digital en toda regla, jajaja…
Thank you so so much ? I love them too. They are actually placemats. I hung them up
O de “choio” e “croques” nom é exclusivo de Vigo. “Mirar” com o significado de ‘ver’ (pero tamém de ‘mirar’) extende-se por quase todo o sul da província de Pontevedra até o Minho.
Ocorrem-se-me duas achegas para a tua lista:
1) “Bonillas”, sinónimo da forma mais usada “patatillas”: Sindo, pom-me aí umhas bonillas!
2) A expressom “ir a Vigo por ver Cangas”, que significa ‘ir em vam, inutilmente, a algum sítio”. Realmente é umha expressom de Cangas, pero é usada em toda a ria:
– Solucionache a papelada na Xunta?
– Pois nom, fum a Vigo por ver Cangas.
José says:, thank you ever so for you post.Much thanks again.
Otra expresión que solo es de aquí es: Ayer “pasé por ti” y no me saludaste.
En los aperitivos, también es muy made in Vigo llamarles a las aceitunas olivas. Y para mí, la palabra comodín es “safar / zafar” Mi suegro la utiliza para muchas cosas?
Otra exprexión muy Vigo es “no hay fallo”
En Mallorca siempre se le a dicho patatilla
En cambio, la palabra “costilleta” sí que es un viguismo total y no la veo aquí en la lista.
A mi me resultó muy sorprendente que llamáseis faros a todos los periódicos y vitrasas a todos los autobuses. Lo de mirar por ver es muy común en todas las Rías Baixas, aunque quizás sea mucho más acentuado en Vigo. Yo he vivido algún tiempo en la ciudad y otra peculiaridad que tiene son sus constantes cuestas. Vigo es una eterna cuesta. Lo de Jicho me parece que está más generalizado por el resto de Galicia desde hace algún tiempo, aunque si es muy vigués. Cuando habláis en gallego, sois teístas, esto es, pronunciáis casi todo terminado en te: la más características quizás sea boute, por bouche; doute por douche y así se podería hacer una lista muy larga.
Se dice “te” cuando es complemento directo y “che” cuando es indirecto. Esta es la norma del gallego, y el que no lo haga así está hablando incorrectamente. “Voute levar a casa” = “te voy a llevar a casa” (a ti); mientras que “Vouche levar a casa…” = “te voy a llevar a casa… (el objeto que sea: un libro, etc.)
Otra palabra que se usa en Vigo y no sé si en otras partes de Galicia, pero seguro que fuera no, es los maicitos, o maíz frito o cómo lo conocen por otros sitios kikos.
Otro mallorquín aquí. Para mi patatilla siempre ha sido la de bolsa, y patatas fritas las cocinadas al momento. Me estoy sorprendiendo de que hay otros sitios de España en los que no es así :O